Partes de las ventanas y del sistema de interacción
- 3.1.1. Títulos
- 3.1.2. Comandos de bordes y ventanas
- 3.1.3. Modalidad
- 3.1.4. Foco
- 3.1.5. Mostrar y ocultar ventanas
3.1.1. Títulos
Dé un título a cada ventana (a excepción de las alertas y cajas de herramientas). Un buen título de ventana contiene información relevante para el usuario y distingue una ventana en particular del resto de ventanas abiertas. Omita información que no ayuda en esta selección, por ejemplo el número de versión de la aplicación o el nombre del fabricante.

Consulte la descripción de cada tipo de ventana en particular para los formatos de títulos.
3.1.2. Comandos de bordes y ventanas
La mayoría de las ventanas tiene bordes, excepto cierto tipo de ventanas con formas y algunas ventanas «arrancadas». No intente dibujar sus propias ventanas sin bordes, en su lugar proporcione sugerencias al gestor de ventanas para el tipo de borde que quiere.
Diferentes tipos de comandos son apropiados para diferentes tipos de ventana. Consulte la descripción para cada tipo de ventana en particular para obtener una lista de comandos de ventana apropiados. Están disponibles los siguientes comandos de ventana:
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Cerrar
Cierra la ventana. Dibuje siempre esto como un botón en el borde de la ventana cuando sea relevante al tipo de ventana.
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Maximizar
Hace que la ventana ocupe todo el espacio sin usar de la pantalla
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Minimizar
Hace que la ventana se oculte temporalmente. Seguirá apareciendo en la lista de ventanas del escritorio.
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Enrollar/desenrollar
Solo muestra el título de la barra de la ventana, como si se hubiese «enrollado».
3.1.3. Modalidad
Una ventana no modal no restringe la interacción del usuario con otras ventanas abiertas del escritorio de ninguna manera. Usar ventanas no modales ofrece al usuario la máxima flexibilidad para realizar tareas en su aplicación en cualquier orden y de la manera que elija.
La ventana de una aplicación modal, mientras está abierta, evita que el usuario interaccione con otras ventanas de la misma aplicación.
Una ventana modal del sistema, mientras está abierta, evita que el usuario interaccione con cualquier otra ventana o aplicación, incluyendo el propio escritorio.
- Use una ventana modal sólo si el permitir la interacción con otras partes de la aplicación mientras la ventana está abierta puede hacer que se pierdan datos o que haya cualquier otro problema serio. Proporcione una manera clara de salir de la ventana modal, como un botón en una alerta.
- No usar las ventanas modales del sistema.
3.1.4. Foco
El foco es la manera en que un usuario designa a una ventana para que reciba los datos del teclado, el ratón o cualquier otro dispositivo de entrada. Si está usando un lector de pantalla o una tecnología de asistencia similar, el foco puede designar la ventana de la que el usuario quiere recibir información. La ventana con el foco se considera la ventana con la que el usuario está «trabajando» actualmente.
Asegúrese de que su aplicación funciona correctamente con los tres mecanismos diferentes con los que las ventanas pueden recibir el foco en GNOME:
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Pulsar para dar el foco
Una ventana obtiene el foco al pulsar en ella.
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Apuntar para dar el foco
Una ventana obtiene el foco moviendo el puntero sobre ella. A veces se llama a esto «foco descuidado».
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Foco del teclado
Se da el foco a una ventana usando un atajo de teclado tal como Alt+Tab.
Tenga en cuenta que «apuntar para dar el foco» añade una serie de restricciones a las aplicaciones de GNOME que no están presentes en entornos como MacOS o Windows. Por ejemplo, las ventanas de utilidad compartidas entre varias ventanas de documentos, como la caja de herramientas en el editor de imágenes GIMP, no pueden ser sensibles al contexto, es decir, no puede iniciar una acción como
en el documento actual. Esto es porque al mover el ratón del documento actual a la ventana de utilidad, el usuario puede pasar el puntero por otra ventana de documento sin darse cuenta, cambiando el foco y posiblemente guardando el documento incorrecto.3.1.5. Mostrar y ocultar ventanas
La forma en la que su aplicación muestra y oculta ventanas puede afectar mucho a la percepción de su aplicación por parte del usuario, particularmente su rendimiento.
- Muestre siempre una ventana tan pronto como le sea posible, pero asegúrese de que su ventana tiene el tamaño correcto antes de mostrarla. Redimensionar una ventana después de que sea visible desorienta y da una impresión de de una aplicación sin finalizar.
- si una ventana contiene información que tarda unos segundos en calcularse o en mostrarse, a menudo es mejor no rellenarla por completo antes de mostrar la ventana. Por ejemplo, una ventana que contenga una gran cantidad de texto se puede mostrar rápidamente y el texto puede rellenarse después (siempre que esto no implique que la ventana se redimensione). Esto hará que su aplicación sea más reactiva que si no se hubiese mostrado la ventana hasta haber completado su contenido.
- Oculte una ventana después de cerrarla tan pronto como sea posible. A menos que se deba mostrar una alerta, oculte inmdiatamente la ventana que el usuario ha cerrado pulsando el botón «Cerrar» del borde de la ventana; su aplicación puede todavía realizar alguna operación interna de limpieza posteriormente. Hacer de hacer que el sistema parezca lento, no hacer esto causa que el gestor de ventanas crear que la aplicación no está respondiendo, mostrando una advertencia innecesaria al usuario.